viernes, 11 de julio de 2008

HISTORIA DE LA ORTODONCIA 1

El término de “ortodoncia” nace de un término introducido por Defoulon, en 1841, derivado de las lenguas griegas orto (recto) y odóntos (diente), y que traduce su propósito para corregir las irregularidades en las posiciones dentarias. El primer objetivo de esta especialidad se fundamenta en lo estético y desde sus primeros tiempos se aplicaba sobre dientes recién erupcionados por ser los que más fácilmente responden a las fuerzas ortodóncicas. Lo que preocupaba eran las piezas anteriores por ser las más visibles. Pero muchas veces no era posible colocar en posición estas piezas anteriores solamente, por lo que el clínico comienza a preocuparse del arco dentario completo. El término ortopedia deriva de la lengua griega orto (recto) y paidos (niño). Este término se refiere a los tratamientos que se realizan en niños. La ortodoncia y la ortopedia son términos paralelos que se aplican a una especialidad inicialmente dentaria, pero que bien pronto se ocupó de la modificación de los maxilares como base de implantación de los dientes. Chapin Harris, en su diccionario ciencia dental, definió ortodoncia como la parte de la cirugía dental que tiene como objeto el tratamiento de las irregularidades de los dientes; y como ortopedia, la relacionada con el tratamiento de las irregularidades de los maxilares. El concepto introducido por Angle de oclusión dentaria marcó un hito en la historia de la especialidad al definir un objetivo concreto en la corrección ortodóncica. En el ánimo del clínico estaba el mejorar la condición de ajuste y relación dentaria buscando que el funcionalismo oclusal estimulara el crecimiento y desarrollo de los maxilares, para así mejorar el aspecto facial. Las maloclusiones dentarias, definidas y clasificadas por Angle, deformaban muchas veces la cara del niño, que en su aspecto externo revelaba un defecto generalizado en la implantación dentaria. Desde entonces, la ortodoncia persigue tanto el alineamiento de los dientes como el equilibrio y la belleza del rostro humano. De ahí la certera denominación de “ortopedia dento-facial” introducida por Izard. También la corrección ortodóncica cobró una proyección profiláctica, ya que la remoción de la placa bacteriana y de restos alimenticios es difícilmente realizable cuando los dientes están mal alineados y apiñados. Por lo tanto perdió parte de su preocupación estética para cualificarse como especialidad preventiva de las odonto y parodontopatías destructivas. En resumen, la ortodoncia es responsable de la supervisión, cuidado y corrección de las estructuras dentofaciales incluyendo aquellas condiciones que requieran el movimiento dentario o la corrección de malformaciones óseas afines. El ejercicio de la ortodoncia incluye el diagnóstico, prevención, intercepción y tratamiento de todas las formas clínicas de maloclusión y anomalías óseas circundantes.

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